Capa D'
Entre el manto rocoso y el núcleo de hierro líquido, la temperatura se encuentra cerca de los 3.000 °C. En esta zona los estudios sísmicos detectan la presencia de una capa de entre 100 y 400 km de grosor que forma la transición entre el manto y el núcleo: es la capa D' (D prima).
La capa D” puede estar formada por los restos más densos del manto, decantados allí a lo largo de millones de años, tras haberse ido hundiendo lentamente en él. La gran densidad del núcleo externo permite que estos restos floten sobre el núcleo externo líquido.
Sin embargo, la capa D' no es una simple acumulación pasiva de escombros densos. El manto en su conjunto está agitado por un movimiento convectivo muy lento, similar al que se produce en un cazo con agua puesto al fuego. Los materiales que forman la capa D' son arrastrados por estas corrientes de convección, y del mismo modo que son acumulados sobre la superficie del núcleo, pueden ser también conducidos hacia arriba por las corrientes ascendientes de material caliente, los penachos térmicos, y reconducidos hacia abajo por corrientes descendientes representados por las placas oceánicas que subducen.
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